La economía social y solidaria debe buscar respuesta a la informalidad y a la inclusión de las mujeres en el ámbito laboral, por lo que no es suficiente tener el reconocimiento del gobierno federal o tener leyes para su impulso si no se consolidan ecosistemas de economía solidaria a nivel nacional, afirmó Roberto Di Meglio, especialista senior en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra.
En el contexto del Encuentro Nacional de Economía Social y del Cooperativismo, donde fue reconocido como un movimiento social fuerte, unido e integrado y con capacidad de posicionarse como una alternativa para superar la crisis provocada por la pandemia del Covid- 19, pero que requiere de adecuaciones legislativas, fiscales y de impulso desde el gobierno federal, Di Meglio afirmó que cada vez más países han adoptado políticas sobre la economía social y solidaria en la última década, lo que habla de sus alcances.
El especialista aseguró que no es suficiente tener reconocimiento y leyes para dar un impulso real a la economía social y solidaría, porque hay que crear y consolidar ecosistemas de la economía solidaria a nivel internacional, nacional y local.
“Eso implica dos temas prioritarios: las políticas, uno en el ámbito de reconocimiento institucional, normativo y marco legal; el otro, acceso al crédito con mecanismos adaptados a la realidad del sector social. El segundo tema prioritario es la investigación para buscar evidencia y mostrar a los políticos lo que puede hacer la política solidaria y diseñar medidas adecuadas.
Salvador Torres, presidente de la Cooperativa Pascual, describió que la falta de acompañamiento institucional, así como la reducción del presupuesto federal; la falta de servicios de seguridad social en comunidades; las dificultades en el acceso a crédito para cooperativas productoras; dificultades de supervivencia por falta de conocimientos en administración de sus integrantes, así como relevo generacional, son de las principales problemáticas que sufren las cooperativas.
Clara Zepeda
Periódico La Jornada