Y ahora se apretujan, se relatan con memoria histórica, pero también dan vida por la palabra, a los difíciles años del cooperativismo con sentido social, el que busca el equilibrio con justicia e igualdad.

En el  “Ágora” de la Facultad de Contaduría  y Administración de la Universidad Autónoma de Querétaro, el tiempo y los recuerdos parecen comprimirse.

Y ahora se apretujan, se relatan con memoria histórica, pero también dan vida por la palabra, a los difíciles años del cooperativismo con sentido social, el que busca el equilibrio con justicia e igualdad.

Y se tornó en  un evento en el que se mezclaron las luchas sociales, la vigencia del derecho aplicado tardíamente a las cajas populares, la misma doctrina social de la iglesia y la honra a la palabra en el hacer y el pensar.

Es el homenaje al licenciado Luis Ugalde Monroy, uno de los fundadores de las Cajas Populares en Querétaro ”evento que nos sirve como aliento y reflexión para repasar nuestra misión en lo personal y en lo profesional…para alcanzar una sociedad justa y solidaria…por eso, el licenciado Luis Ugalde Monroy, significa un agente de cambio”.

Son las palabras del  C.P. Pedro Ochoa Ledesma, maestro que fuera de esta Facultad, a quién se le abona la idea de este evento, las que al pronunciarlas se le hace un incontenible  nudo en la garganta.

Y es que estaban, en ese espacio y momento, los personajes que reconocieron la noble tarea de don Luis y su aportación al cooperativismo y la economía solidaria.

El evento  denominado “Foro de Cooperativismo Tridimensional”, lo presidía la rectora de la UAQ  Margarita Teresa de Jesús García Gasca; con la presencia del doctor Martín Vivanco Barba, director de la Facultad de Contaduría  y Administración de esta universidad; de la diputada federal, Ana Paola López Birlain, secretaria de la economía social y fomento al cooperativismo en la legislatura federal; de la C.P. Verónica Arreola Olvera, presidenta del Consejo Directivo de la Federación Central de Cooperativas de Ahorro y Préstamo así como del Pbro. Israel Arvizu Espino, representante para este evento del Obispo de la Diócesis de Querétaro y canciller de la misma;  a la alumna Valeria Montserrat Mendoza, presidente de la sociedad de alumnos de la licenciatura en Gestión y Desarrollo  de Empresas Sociales,  así como representantes de las Cajas Populares, “Florencio Rosas”, “Gonzalo Vega”, “Popular Mexicana”, “San José Iturbide”, “Santa María Guadalupe Tequisquiapan”, “Solidaria San Miguel Huimilpan” y la Federación Central de Cooperativas de Ahorro y Préstamo.

Ahí pues, reunidas en este espacio y momento, la crema y nata de las Cajas Populares de Querétaro y  la región.

Cuando anunciaron la presencia del Lic. Luis Ugalde Monroy para hacer uso de la palabra, se dejó oír un largo y muy sentido aplauso.

Don Luis llevaba un papel en sus manos y subió – a sus 96 años – los cinco escalones que separaban al presídium de la asistencia, con firmeza y seguridad.  Estaríamos ahí unas 60 personas, todas con cubre bocas y que guardamos con rigor la distancia  recomendada. A la entrada, se no tomó temperatura y se nos obsequió gel antibacterial.

El papel de su discurso, pronto don Luis lo dejó de lado y comenzó a caminar por las empinadas  luchas del cooperativismo en este estado. El silencio se hizo total, parecía como si nadie de los presentes, respirara.

“Nuestro tema  -el Cooperativismo Tridimencional – pretende ser el genuino remedio a la corrupción”. 

Y de ahí comenzó, para hacer un rápido repaso al inicio de este movimiento del Ahorro Popular. Al citar al padre Ignacio Ma. Loyola, oratoriano de San Felipe Neri, hoy catedral y que comenzó hace 110 años, para de ahí pasar a la fundación de una  Caja Reiffeissen, en El Pueblito y continuar con las Cajas de Ahorro en los sindicatos y cerrar el círculo con las Cajas Populares.

Y desde un principio, las Cajas Populares se negaron a pertenecer a partido político alguno, de tal manera que los regímenes priistas “nos negaron el registro durante 40 años, de 1951 a 1991”.

Y ya sin el script que llevara escrito, don Luis se adentra en la necesidad de cambio y adecuaciones a las leyes actuales, “necesitamos practicar el cooperativismo para superar la peste – pandemia – porque la cooperación humana no basta solo con la acción recíproca, sino que se requiere el bienestar colectivo, llamase justicia o desarrollo social, bien común o como ahora, salud pública”.

Ahí mismo, la rectora hizo entrega a don Luis Ugalde de un reconocimiento grabado, así como la Caja Popular “Gonzalo Vega”. 

Un evento de elemental justicia, de reconocimiento en vida y de alto contenido de humanismo para don Luis Ugalde Monroy.

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